Somnofilia (sindrome de la bella durmiente)
Etimología.
La palabra somnofilia proviene de la raíz latina "somnus" que significa sueño, a su vez refiere al equivalente romano del dios griego del sueño Hipnos. El término "-filia" proviene del griego,
φιλία que significa amor. El término hipnofilia es aplicable para
referirse a la parafilia que involucra el sueño, pero el término también
es aplicable al gusto por dormir.
La hipnofilia, en algunos casos, refiere únicamente a la persona que se
masturba observando a una persona dormir, mientras que el término
somnofilia es aplicable a aquella persona que acaricia o tiene prácticas
sexuales y físicas con una persona en estado de sueño.
A esta parafilia se le llama también el Síndrome de la Bella Durmiente por su relación con el cuento de Charles Perrault
que habla de una joven que sufre una maldición en la que cayó dormida
por un siglo. Basándose en el argumento de esta historia en la que una
bella joven cae dormida y es despertada por un príncipe que admira su
belleza eterna, se relacionó el término somnofilia. El nombre vulgar del
síndrome se debe a la atracción que sufre el príncipe por la joven
dormida y su analogía con una persona que se excita sexualmente con una
persona dormida.
Práctica.
La práctica sexual de esta parafilia consta de diferentes rangos que van desde la simple excitación sexual y la masturbación, hasta la práctica de relaciones sexuales
con el individuo que se encuentra incosciente por el sueño. La
somnofilia es determinada como la excitación que se produce al ver a las
personas dormir, resultando excitante el miedo de ser descubierto
cuando la otra persona despierte. El somnofilo puede masturbarse viendo a
la otra persona dormir o incluso llegar al coito con la persona
dormida, pudiendo así atentar contra los derechos sexuales del individuo
en estado de sueño y cometer abuso sexual.
En el estado de sueño del movimiento ocular rápido (REM), el cuerpo experimenta la tumescencia peneal nocturna y la erección del clítoris,
desenvolviendo procesos sexuales que propiciarían la penetración.
Durante la tumescencia nocturna del pene, la cual puede durar hasta 90
minutos en el lapso de sueño, se podría presentar la práctica de una felación o una masturbación mientras el individuo masculino sigue en estado de sueño.
Ciertamente es complicado llegar a la práctica del coito ya que el
cuerpo tiene la necesidad constante de mantenerse alerta. El cuerpo
detectaría la introducción del pene en el ano o la vagina, ya que podría encontrarse contraída o sin lubricación. El movimiento y ruido podrían producir que el individuo despierte.
Salud.
Entre los síntomas más evidentes de la somnofilia se encuentra la
atracción a las personas inconscientes por el sueño y recurrentes
fantasías sexuales que involucran personas durmiendo. El tratamiento más
habitual para la somnofilia es la psicoterapia, la hipnosis y terapías de comportamiento, las cuales son también utilizadas para tratar otras parafilias.
La somnofilia no debe ser confundida con otros padecimientos como la sexomnia,
comportamiento sexual que involucra que una persona dormida cometa
actos sexuales con otra persona cuando ésta atraviesa por un estado de
sonambulismo. La sexomnia, al igual que la somnofilia, tiene
implicaciones legales que la relacionan con abuso sexual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario